En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas conmemoran por primera vez el Día Internacional de la Mujer a raíz de constatar que la situación global de la mujer se presenta en desventaja en múltiples aspectos de su participación en sociedad. La Comunidad Internacional comienza a ser consciente de que esta desigualdad efectiva repercute de manera directa y transversal en su autonomía y en las oportunidades disponibles para su progreso personal y por tanto social. De ahí que, cada 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, sea una jornada especialmente destinada a la reflexión, desde diferentes perspectivas y enfoques, sobre el avance de estas reivindicaciones y se llama a la acción para asegurar un avance en los derechos de la mujer.
Niñas y mujeres con discapacidad auditiva
Siendo cualquier paso adelante en esta materia un beneficio para la sociedad, desde la Confederación Española de Familias de Personas Sordas-FIAPAS queremos poner el acento en aquellas mujeres y niñas que pueden enfrentar una doble discriminación, como mujeres y por su discapacidad auditiva. Así, en su día a día, las mujeres con discapacidad auditiva se enfrentan con situaciones en las que muchos de sus derechos, que en la mayor parte de las ocasiones se vinculan a la existencia de medidas y recursos que les provean de accesibilidad auditiva, a la información y a la comunicación, no son respetados ni se garantiza su pleno ejercicio.
Se trata de la participación social, del acceso a la cultura y el ocio, pero sobre todo del derecho a la salud, a la educación y al empleo, en igualdad de condiciones.
Madres y cuidadoras de personas con discapacidad
Como organización de familias, FIAPAS se preocupa también especialmente por las madres y cuidadoras de personas con discapacidad, entre quienes puede darse el caso de ser así mismo personas con discapacidad. De cualquier modo, el camino en estas circunstancias no es ni ha sido fácil.
En una sociedad en la que los roles sociales y familiares necesitan evolucionar y ser modificados, ellas asumen sus responsabilidades laborales, familiares y aquellas derivadas de la atención y el apoyo a su hijo o hija con discapacidad o de la persona con discapacidad que puedan tener a su cargo. Esto conlleva claras consecuencias a nivel personal y profesional, como la reducción de la jornada laboral e, incluso, la renuncia al trabajo y la carrera profesional, pues no es fácil compatibilizar éstos con la dedicación personal y el seguimiento en las consultas médicas y del proceso de (re)habilitación, que requieren la atención al menor con discapacidad auditiva o a la persona con discapacidad a cargo.
Demandas de FIAPAS
Por todo ello, en este Día Internacional de la Mujer, FIAPAS DEMANDA auténticas políticas públicas que no dejen atrás a ninguna niña ni mujer con discapacidad auditiva, ni a ninguna madre o cuidadora de personas con discapacidad, para continuar avanzando y lograr una igualdad real, desde la protección de sus derechos humanos y los derechos fundamentales, con medidas y recursos para la accesibilidad auditiva, a la información y a la comunicación oral, además de con medidas de apoyo a las familias, tanto económicas, para hacer frente al sobrecoste que implica la presencia de la discapacidad, como relativas a la conciliación familiar y laboral.